El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, analiza el proceso de participación en Seguridad Vial que se ha puesto en marcha desde su Departamento. Con el Plan Integral que esperan aprobar en mayo de 2010, se pretende coordinar todas las actuaciones del Gobierno de la Comunidad aragonesa con el objetivo de reducir de manera progresiva la siniestralidad vial, a través de políticas públicas de prevención.
"Del concepto de accidente inevitable y sobrevenido como una fatalidad que prevalecía hasta hace no mucho tiempo se ha pasado a un estado de opinión en el que la sociedad empieza a rebelarse y a no admitir que tantas muertes, tantos heridos y tanto dolor acumulado sea el precio a pagar por vivir en una sociedad avanzada." Para intentar reducir estos accidentes en la carretera, el Gobierno de Aragón ha decidido iniciar un proceso de participación para elaborar un Plan Integral de Seguridad Vial para Aragón. Su meta a medio plazo: reducir las víctimas mortales en un 50% en 2015 con respecto a 2005, con lo que pasarían de 214 fallecidos a 107. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, Alfonso Vicente, presentó el 1 de julio de 2009 ante un centenar de asistentes los pasos que se van a seguir para la elaboración del Plan.
- Para alcanzar estas metas en Seguridad Vial, ¿son tan importantes las medidas que fije el Plan Integral como la implicación de todos los actores a través de un proceso de participación?
Para la elaboración y puesta en marcha del Plan Integral de Seguridad Vial es imprescindible conseguir la máxima implicación de los diferentes actores intervinientes en esta materia, manteniendo y potenciando el debate público y político constructivo.
Este Plan debe identificar a todos los actores, así como las áreas de intervención y los niveles de responsabilidad. Debe garantizar la coordinación entre los mismos y conseguir la implicación, participación y compromiso de cada uno en lo relativo a financiación, ejecución, puesta en marcha y el seguimiento de las medidas y actuaciones que se diseñen.
En su elaboración hemos optado por un proceso participativo y abierto a todas las instituciones y organizaciones de la sociedad civil que tengan algo que decir en cualquiera de los ámbitos que intervienen en la seguridad vial, es decir, usuario, vehículo y vía; porque implicar a todos los sectores y actores desde el principio implica generar un sentimiento de pertenencia y la adquisición de un compromiso.
- Alude al objetivo cero víctimas mortales en la carretera como difícil pero irrenunciable, ¿realmente es posible?
Debemos trabajar con la visión más lejana, la ausencia de víctimas mortales a causa de los siniestros del tráfico. Esta visión representa el nivel de ambición más elevado y está basado en la convicción de que cada traumatismo grave causado por un siniestro de tráfico es inaceptable.
El horizonte más ambicioso y que representa el objetivo con el que debemos trabajar, aunque sea a muy largo plazo, es que cuando se produzca un fallo humano en la conducción, el vehículo o la vía sean capaces de absorberlo y no represente la pérdida de vidas humanas.
Por supuesto que a corto y medio plazo es necesario ponerse metas intermedias y es por ello que en este Plan nos planteamos el objetivo de reducir al 50% el número de fallecidos por accidentes de tráfico para el año 2015, con respecto a 2005.
- ¿Cuáles son los principales retos a los que tiene que hacer frente este Plan?
El reto es diseñar un Plan que garantice actuaciones dirigidas a la prevención, para evitar en lo posible que se produzcan accidentes de tráfico, y esto implica actuaciones en torno al usuario, al vehículo y a las infraestructuras; pero si estos se producen, debemos garantizar una asistencia eficaz, con la promoción de los servicios y dispositivos necesarios. Por último, debemos trabajar en la paliación de las consecuencias, garantizando la continuidad de la asistencia a las víctimas hasta su total curación postraumática.
En Aragón, en materia de infraestructuras, arrastramos déficit históricos. De los 11.398 km de carreteras que conforman la Red de Carreteras de Aragón, de todas las titularidades, sólo un 6,4% corresponden a vías de gran capacidad -autopistas, autovías o carreteras de doble calzada-; si tenemos en cuenta que las vías con más peligrosidad y que representan el 80% de las víctimas mortales son las de una sola calzada, deducimos que la inversión en infraestructuras con más nivel de seguridad es imprescindible. Por otro lado, el porcentaje de tráfico pesado que atraviesa nuestra Comunidad es muy alto.
Están invitados a participar administraciones, agentes sociales, organizaciones, empresas... ¿Es necesaria la transversalidad en un Plan de Seguridad Vial?
El Plan debe ser integral y multidisciplinar, es decir, que están implicados distintos Departamentos del Gobierno, distintas Administraciones y distintos colectivos ciudadanos, y se debe trabajar con unos objetivos comunes, un enfoque integral y un planteamiento multidisciplinar.
- ¿Un proceso como éste significa implicar a la ciudadanía en la Seguridad Vial?
Al primer Plenario de presentación del proceso de elaboración de este Plan se invitaron a 153 entidades, instituciones o personas que por su profesionalidad en el ámbito de la seguridad vial tienen algo que decir o aportar a este documento. De las fichas de inscripción para participar en los grupos de trabajo se han recogido ya un total de 70. Estos grupos van a ser conformados también por los técnicos designados por parte de las distintas Direcciones Generales del Gobierno de Aragón.
También se va a constituir un grupo de expertos que van a ir validando este proceso y que está formado por personas de reconocido prestigio profesional en este ámbito.
- En los últimos años, ¿ha cambiado mucho la sensibilidad de los ciudadanos respecto a los accidentes de tráfico?
Estamos en condiciones de afirmar que sí. Del concepto de accidente inevitable y sobrevenido como una fatalidad que prevalecía hasta hace no mucho tiempo se ha pasado a un estado de opinión en el que la sociedad empieza a rebelarse y a no admitir que tantas muertes, tantos heridos y tanto dolor acumulado sea el precio a pagar por vivir en una sociedad avanzada.
Para ello, los medios de comunicación y las asociaciones de víctimas son actores fundamentales para generar y mantener dicho nivel de concienciación, en primera instancia, y de rechazo frontal a los accidentes, en segundo término.
Términos clave: Plan integral de seguridad vial
_________________________________
Autor: Aragón Participa
Fuente: aragonparticipa.aragon.es
"Del concepto de accidente inevitable y sobrevenido como una fatalidad que prevalecía hasta hace no mucho tiempo se ha pasado a un estado de opinión en el que la sociedad empieza a rebelarse y a no admitir que tantas muertes, tantos heridos y tanto dolor acumulado sea el precio a pagar por vivir en una sociedad avanzada." Para intentar reducir estos accidentes en la carretera, el Gobierno de Aragón ha decidido iniciar un proceso de participación para elaborar un Plan Integral de Seguridad Vial para Aragón. Su meta a medio plazo: reducir las víctimas mortales en un 50% en 2015 con respecto a 2005, con lo que pasarían de 214 fallecidos a 107. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, Alfonso Vicente, presentó el 1 de julio de 2009 ante un centenar de asistentes los pasos que se van a seguir para la elaboración del Plan.
- Para alcanzar estas metas en Seguridad Vial, ¿son tan importantes las medidas que fije el Plan Integral como la implicación de todos los actores a través de un proceso de participación?
Para la elaboración y puesta en marcha del Plan Integral de Seguridad Vial es imprescindible conseguir la máxima implicación de los diferentes actores intervinientes en esta materia, manteniendo y potenciando el debate público y político constructivo.
Este Plan debe identificar a todos los actores, así como las áreas de intervención y los niveles de responsabilidad. Debe garantizar la coordinación entre los mismos y conseguir la implicación, participación y compromiso de cada uno en lo relativo a financiación, ejecución, puesta en marcha y el seguimiento de las medidas y actuaciones que se diseñen.
En su elaboración hemos optado por un proceso participativo y abierto a todas las instituciones y organizaciones de la sociedad civil que tengan algo que decir en cualquiera de los ámbitos que intervienen en la seguridad vial, es decir, usuario, vehículo y vía; porque implicar a todos los sectores y actores desde el principio implica generar un sentimiento de pertenencia y la adquisición de un compromiso.
- Alude al objetivo cero víctimas mortales en la carretera como difícil pero irrenunciable, ¿realmente es posible?
Debemos trabajar con la visión más lejana, la ausencia de víctimas mortales a causa de los siniestros del tráfico. Esta visión representa el nivel de ambición más elevado y está basado en la convicción de que cada traumatismo grave causado por un siniestro de tráfico es inaceptable.
El horizonte más ambicioso y que representa el objetivo con el que debemos trabajar, aunque sea a muy largo plazo, es que cuando se produzca un fallo humano en la conducción, el vehículo o la vía sean capaces de absorberlo y no represente la pérdida de vidas humanas.
Por supuesto que a corto y medio plazo es necesario ponerse metas intermedias y es por ello que en este Plan nos planteamos el objetivo de reducir al 50% el número de fallecidos por accidentes de tráfico para el año 2015, con respecto a 2005.
- ¿Cuáles son los principales retos a los que tiene que hacer frente este Plan?
El reto es diseñar un Plan que garantice actuaciones dirigidas a la prevención, para evitar en lo posible que se produzcan accidentes de tráfico, y esto implica actuaciones en torno al usuario, al vehículo y a las infraestructuras; pero si estos se producen, debemos garantizar una asistencia eficaz, con la promoción de los servicios y dispositivos necesarios. Por último, debemos trabajar en la paliación de las consecuencias, garantizando la continuidad de la asistencia a las víctimas hasta su total curación postraumática.
En Aragón, en materia de infraestructuras, arrastramos déficit históricos. De los 11.398 km de carreteras que conforman la Red de Carreteras de Aragón, de todas las titularidades, sólo un 6,4% corresponden a vías de gran capacidad -autopistas, autovías o carreteras de doble calzada-; si tenemos en cuenta que las vías con más peligrosidad y que representan el 80% de las víctimas mortales son las de una sola calzada, deducimos que la inversión en infraestructuras con más nivel de seguridad es imprescindible. Por otro lado, el porcentaje de tráfico pesado que atraviesa nuestra Comunidad es muy alto.
Están invitados a participar administraciones, agentes sociales, organizaciones, empresas... ¿Es necesaria la transversalidad en un Plan de Seguridad Vial?
El Plan debe ser integral y multidisciplinar, es decir, que están implicados distintos Departamentos del Gobierno, distintas Administraciones y distintos colectivos ciudadanos, y se debe trabajar con unos objetivos comunes, un enfoque integral y un planteamiento multidisciplinar.
- ¿Un proceso como éste significa implicar a la ciudadanía en la Seguridad Vial?
Al primer Plenario de presentación del proceso de elaboración de este Plan se invitaron a 153 entidades, instituciones o personas que por su profesionalidad en el ámbito de la seguridad vial tienen algo que decir o aportar a este documento. De las fichas de inscripción para participar en los grupos de trabajo se han recogido ya un total de 70. Estos grupos van a ser conformados también por los técnicos designados por parte de las distintas Direcciones Generales del Gobierno de Aragón.
También se va a constituir un grupo de expertos que van a ir validando este proceso y que está formado por personas de reconocido prestigio profesional en este ámbito.
- En los últimos años, ¿ha cambiado mucho la sensibilidad de los ciudadanos respecto a los accidentes de tráfico?
Estamos en condiciones de afirmar que sí. Del concepto de accidente inevitable y sobrevenido como una fatalidad que prevalecía hasta hace no mucho tiempo se ha pasado a un estado de opinión en el que la sociedad empieza a rebelarse y a no admitir que tantas muertes, tantos heridos y tanto dolor acumulado sea el precio a pagar por vivir en una sociedad avanzada.
Para ello, los medios de comunicación y las asociaciones de víctimas son actores fundamentales para generar y mantener dicho nivel de concienciación, en primera instancia, y de rechazo frontal a los accidentes, en segundo término.
Términos clave: Plan integral de seguridad vial
_________________________________
Autor: Aragón Participa
Fuente: aragonparticipa.aragon.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario